Fuegos
El fuego del llamado
El fuego del
altar deberá mantenerse siempre encendido; nunca deberá apagarse. Levítico 6:13 RVC
El llamado de Dios
Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su
suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó
hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una
llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía
en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés
dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se
quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de
en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y
dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú
estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham,
Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo
miedo de mirar a Dios…. El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido
delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los
oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de
Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Éxodo 3: 1-10 RV
Las excusas de Moisés y las respuestas de Dios
¿Quién soy yo?
Entonces Moisés respondió a Dios:
¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y
él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo
te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre
este monte. Éxodo 3:11-12 RV
No me van a creer
Entonces Moisés respondió diciendo:
He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha
aparecido Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Y él respondió: Una vara. Él le dijo: Échala en tierra.
Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces
dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su
mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. Éxodo 4:1-4 RV
No tengo capacidades
Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay,
Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas
a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Y Jehová le
respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al
que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve,
y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Éxodo
4:10-12 RV
No soy el indicado
Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te
ruego, por medio del que debes enviar. Entonces Jehová se enojó
contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él
habla bien? Éxodo 4:13-14 RV
¿Y tu llamado?
Pues para esto fuisteis
llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para
que sigáis sus pisadas. 1ra Pedro 2:21 RV