Reino
Polos opuestos
“Pero
el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este.Yo no escojo como los hombres
lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el
corazón.” 1ra Samuel 16.7 NBV
Lucas 18.9-14 DHH
Es solo una cuestión de actitud
Jesús
contó esta otra parábola para algunos que, seguros de sí mismos por
considerarse justos, despreciaban a los demás:
«Dos
hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos
que cobran impuestos para Roma.
Una persona con ‘mal aliento’...
El
fariseo, de pie, oraba así: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los
demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de
impuestos. Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo
que gano.”
y otra con ‘mala prensa’
Pero
el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía
a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios,
ten compasión de mí, que soy pecador!”
“Cuando
vayas al templo de Dios, cuida tu conducta: en vez de ofrecer sacrificios como
la gente tonta que no se da cuenta de que hace mal, acércate dispuesto a
obedecer. No te apresures, ni con los labios ni con el pensamiento, a hacer
promesas a Dios, pues Dios está en el cielo y tú en la tierra. Por eso, habla
lo menos que puedas, porque por mucho pensar se tienen pesadillas, y por mucho
hablar se dicen tonterías. Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en
cumplirla, porque a él no le agradan los necios. Cumple lo que prometes, pues
vale más no prometer, que prometer y no cumplir.” Eclesiastés 5.1-5 DHH
Una parábola con algo que no cuadra
Les
digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya justo, pero el fariseo
no. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se
humilla, será engrandecido.»
“Cada
vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la
debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el
poder de Cristo pueda actuar a través de mí.” 2da Corintios 12.9 NTV
“Y
así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha
dado lo que le hemos pedido.” 1ra Juan 5.15 TLA